Bingata o benigata, es una técnica de teñido textil tradicional originaria se las Islas de Okinawa

Se denomina bingata o benigata (紅型) a la técnica tradicional de teñido textil por resistencia originaria de las Islas de Okinawa.

Beni (紅) significa rojo (es el mismo ideograma utilizado en la palabra té negro) y kata/gata (型) significa molde o plantilla. Aunque no solo se hace uso del color rojo, ni tampoco siempre se utiliza una plantilla.

El nacimento de este tipo de arte tradicional se remonta al siglo XIV, a los tiempos del Reino de Ryūkyū y suelen utilizar diseños abigarrados de repetición con motivos de peces, flora y fauna, entre otros.

Durante este período, la cultura de Okinawa estuvo influenciada por la llegada de mercancía y técnicas artesanales desde terceros países. Se cree que la técnica bingata se desarrolló a partir de la fusión de técnicas de teñido utilizadas en India, China y Java.

El tejido bingata se utiliza tanto en festivales tradicionales (llamados Ryukyuan) como en representaciones artísticas de todo tipo. Además, también se puede ver en prendas y accesorios de uso diario como monederos, tenugui, furoshiki, fundas de libro, pañuelos...

Con la disolución de la monarquía debido al anexamiento de Okinawa, la técnica bingata perdió su protección real y poco a poco fue decayendo. Este hecho tuvo lugar justo antes de la Segunda Guerra Mundial.

Tras la Batalla de Okinawa la producción se detuvo completamente puesto que los talleres y todo su contenido fueron destruídos.

Después de la guerra, un par de antiguos artistas bingata llamados Eukin Shiroma y Sehiki Chinen, recorrieron Japón en busca de plantillas originales sustraídas por soldados y coleccionistas.

Cabe mencionar que las plantillas se suelen desgastar después de tres años de uso aunque siempre se han preservado ya que se pueden crear nuevas plantillas a partir de las antiguas.

Eukin y Sehiki lograron dar con algunas y a partir de ellas restablecieron la producción de bingata en Okinawa.

El hijo de Eukin, Eujin, ha heredado la técnica familiar para aportar continuidad a la tradición artesanal practicada por su linaje desde los tiempos del Reino de Ryūkyū.

No solo los antiguos artesanos se dedicaron a la recuperación del arte del bingata sino que más personas con interés por su recuperación participaron en el proceso, ayudando así a impulsar su renacimiento.

En 1984, la técnica bingata fue designada bien cultural intangible de las Islas de Okinawa. Además de ser un producto tradicional de la región.

El teñido bingata se realiza en un taller artesanal llamado kobo bingata y requiere tanto destreza como una gran inversión no solo monetaria, sino de tiempo. Históricamente, solo los muy afluentes podían permitirse kimonos bingata.

La producción de un kimono bingata requiere el trabajo de tres artesanos durante tres días. Además de un mes extra para completar el trabajo.

Las plantillas necesarias se crean a partir de hojas de papel de morera unidas entre sí con extracto de taninos de caqui. Esto las hace fuertes y resistentes.

Después se ahúman y se dejan envejecer antes de dibujar los diseños a mano alzada sobre cada plantilla. Una vez finalizada esta fase, los diseños se troquelan de forma manual. Los diseños se crean de una forma u otra, dependiendo de si se quiere colorear o no el fondo.

Existen dos técnicas principales de teñido bingata, katazuke (型付け) haciendo uso de plantillas y tsutsubiki/tsutsugaki (筒引き/筒描き) dibujando el diseño a mano alzada.

Lo primero es teñir las líneas principales utilizando una plantilla. Estas líneas determinan el tipo de diseño a plasmar sobre el tejido que puede ser seda o algodón.

Después se prepara una pasta compuesta de arroz glutinoso cocido, salvado, sal y agua que se aplica sobre las zonas de la tela que se quieren reservar sin teñir. Dependiendo del tamaño del diseño, la pasta se aplica a través de la plantilla o a mano alzada.

La técnica de teñido a mano alzada es muy difícil por lo que se reserva para kimonos de boda o cortinas escénicas.

Una vez hecho esto, se prepara la mezcla de tintes y pigmentos a utilizar, entre 9 y 18 colores distintos, que se emulsionan con un adhesivo a base de jugo de soja. Primero se aplican los cálidos y después los fríos. Una vez secos, se aplican de nuevo utilizando un cepillo especial. Esto ayuda a realzar el color.

El bingata se aplica en un trozo de tela continuo, sin cortes, sin divisiones ni costuras. El tejido utilizado habitualmente suele ser algodón o seda.

Los detalles más intricados se añaden al final. Cuando la pieza está lista, se vaporiza durante una hora antes de ser lavada. Para añadir otros colores o pintar el fondo, se repite todo el proceso recubriendo las zonas ya pintadas.

Para finalizar el proceso, la tela se seca y ya está lista para ser usada en la creación de otros productos o para su comercialización.

La particularidad del bingata de Okinawa es que utiliza una mezcla de pigmentos y tintes.

Los tintes utilizados en Ryukyu bingata se extraen de plantas como Ryukyuan ai (indigo), fukugi (Hypericum erectum), suo (Caesalpinia sappan) y yamamomo (Myrica rubra). Y los pigmentos utilizados suelen ser shoenji (cochinilla), shu (cinabrio), sekio (oropimento), sumi (tinta india) y gofun (aleurona).