Japón 2018
2018 fue un año mágico, estuve en Japón en dos ocasiones.
La primera vez fue para formarme y certificarme en tés japoneses, quería estar preparada para poder ofrecerte tés de calidad.
Durante mi formación estuve recolectando té directamente de las plantaciones, elaboré gyokuro y té negro con mis propias manos, visité la subasta de té en Kyoto y también a un maestro artesano de chasen, en Takayama.
También visité varias fábricas de matcha y tuve un par de clases de ceremonia del té, una sobre Cha No Yu y la otra sobre Sencha Do.
No perdí la oportunidad para visitar a mis amigos en Ōsaka y en Arashiyama. Por supuesto, no pudo faltar la visita de rigor a Uji.
La segunda vez, formé parte de un viaje de estudio de té, organizado por The Japan Tea Export Council.
Durante el viaje de estudio, no solo recolecté y elaboré té de forma manual, sino que además visité el centro de investigación sobre té de Shizuoka. También contactamé con múltiple empresas y cultivadores de la zona. Durante este viaje conocía a Hattori san.
Fuí una de las primeras personas en visitar el Museo de Té de Shizuoka y también estuve Kagoshima.
Durante mi estancia en Kagoshima, visité el centro de subastas de té, participé en una ceremonia de té senchado y en una reunión de introducción de empresas locales.
Aunque hubo un contratiempo debido a un tifón, pude visitar una plantación y ver cómo se recolecta el té en Kyushu, al ser terreno llano, la maquinaria es distinta.
Aproveché mis últimos días para visitar a una amiga en Tōkyō y también para vivir la Sakurai Experience.