Históricamente, existe la creencia de que la cafeína y la tenía son componentes distintos, aunque se ha probado científicamente que son lo mismo

La primera evidencia creíble sobre el conocimiento del café, data de mediados del siglo XV en los monasterios sufíes del Yemen. Se cree que desde el puerto de Mocha se extendió a otros países como Egipto o el Norte de África.

En el siglo XVI, su comsumo se había extendido por Persia, Turquía y el Oriente Medio. De ahí se extendió a Italia y al resto de Europa. Los holandeses exportaron plantas de café a América así como a las Indias Orientales.

En 1819, el químico alemán Friedlieb Ferdinand Runge, aisló la cafeína por primera vez y la denominó "kaffebase".

La L-teanina (también conocida como gamma glutamiletilamida o N5 etil L-glutamina), es un aminoácido análogo derivado de los aminoácidos L-glutamato y L-glutamina.

Primordialmente se encuentra en un tipo específico de plantas y hongos. Fue descubierto como un componente de la Camellia Sinensis en 1949 y aislado en hojas de gyokuro en 1950.

Entre el 1 y el 2% del peso de las hojas secas de té es L-teanina. Al cultivar las hojas de la Camellia Sinensis a la sombra, se consigue incrementar el nivel de este componente, por lo que el gyokuro, el matcha y el kabusecha, son los tipos de té japonés con mayor concentración de L-teanina.

Es el componente que le otorga al té japonés esas notas umami que percibes al degustar la infusión. De la misma forma que se perciben en el miso, la salsa de soja, las setas shiitake o los tomates.

La L-teanina es un componente en continuo estudio al que se le atribuyen propiedades calmantes y relajantes, además de potenciar la concentración e incrementar la capacidad cognitiva de los seres humanos.

Para empezar, hay que tener en cuenta el tipo de hoja, así como el varietal y la cosecha. Las hojas más jóvenes provenientes de cultivares fertilizados con nitrógreno, tienden a contener una concentración más elevada de cafeína. Si las hojas están fragmentadas, la extracción será mucho más rápida.

Si la extracción es rápida y realizada en caliente, 60 segundos por ejemplo, el porcentaje de cafeína no será muy alto. Cuanto más larga la extracción y más caliente esté el agua, más cafeinada será tu infusión. Existen muchos parámetros a tener en cuenta por lo que esta explicación es genérica, simplemente para que te hagas una idea a la hora de preparar tus tés.

En el caso de la extracción en agua fría, cuanto más tiempo tengamos las hojas en el agua, más componentes serán extraídos de forma lenta. Esto incluye a la cafeína.

Si quieres obtener una extracción total de la cafeína, debes infusionar las hojas con agua hirviendo durante unos 15 minutos. El problema radica en que la infusión será muy amarga y además áspera en boca, por lo que no será una experiencia muy agradable.

Espero que hayas disfrutado de este breve resúmen sobre la cafeína, la teína y la L-teanina, y que esta información te ayude a elegir el té japonés ideal para tí y el método de infusionado óptimo.

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