En 2016, regresé a Japón tras ocho años de ausencia. Fue mi momento de reconexión con la cultura, la gastronomía japonesa y también con el té.

Muchas cosas habían cambiado, algunas para mejor. Visité a mis amigas en Sapporo, Tsurumaki Onsen y Ōsaka (Yao) y también estuve en Kyōtō, Nara y Tōkyō.

Tras este viaje Uji se convirtió en uno de mis lugares de peregrinaje favoritos en Japón.